Este proyecto encapsula el concepto de vida costera elevada, donde el interior se rinde ante el exterior. La protagonista indiscutible es la luz natural y la vista panorámica al mar, enmarcadas por amplios ventanales que eliminan las barreras visuales.

El diseño sigue una estética Mediterránea Moderna que equilibra frescura y confort. La paleta cromática se inspira directamente en el paisaje: la base es luminosa y neutra (blanco puro en paredes y un pavimento cerámico en tono arena), permitiendo que el azul intenso (cobalto/eléctrico) del sofá actúe como un ancla visual potente, reflejando el color del mar.

El mobiliario complementario introduce la calidez del estilo mid-century revisado, con maderas claras y líneas limpias en la mesa de centro, el mueble de TV y los sillones auxiliares tapizados en tonos neutros. Los detalles son clave: una lámpara de techo de fibra natural y una lámpara de pie con trípode aportan texturas orgánicas y un aire relajado y actual. El espacio de comedor, estratégicamente ubicado frente a la terraza, asegura que cada comida sea una experiencia con vistas.

Este es un diseño funcional y vibrante, ideal para una residencia vacacional o un hogar que celebra la conexión constante con el mar.